En este momento estás viendo 6 tipos de personalidad financiera, y con cuál te identificas

6 tipos de personalidad financiera, y con cuál te identificas

Si usted no puede controlar sus emociones, usted no puede controlar su dinero

Warren Buffett

La personalidad financiera se define como el conjunto de hábitos, motivaciones y creencias con respecto al manejo de las finanzas por parte de un individuo en particular.

Los hábitos de consumo, la organización de las finanzas, el ahorro y las emociones inciden en el tipo de personalidad financiera, y son aspectos importantes para mantener una buena salud económica.

Diversos estudios señalan la existencia de varios tipos de personalidad financiera; sin embargo, podemos tener características de varias. Quizás podrías identificar tu tipo de personalidad financiera:

1. Consumista

Este tipo de personalidad se caracteriza por la tendencia de vivir el momento, y disfrutar gastando, sin pensar en el futuro. Todo el dinero que cae en sus manos es para comprar productos y servicios que satisfagan sus necesidades y gustos.

De igual manera son personas que gastan más de lo que ganan, consumen a crédito y aman los productos exclusivos y costosos; sobregirándose con facilidad. Cuando le ofrecen un producto muy pocas veces dicen no, el dinero es un medio efectivo para adquirir cosas y vivir con comodidad

Así mismo, este tipo de personas no llevan un registro de sus gastos, ni realizan su presupuesto. Como no tienen un mapa de su actividad financiera, sus números son siempre negativos, lo que les obliga a contraer nuevas obligaciones para subsanar otras.

A las personas que poseen este tipo de personalidad se les recomienda evaluar si el gasto es necesario o puede esperar, que eviten el uso de las tarjetas de crédito y que empiecen a llevar un registro de gastos, para ajustarse al presupuesto.

Fuente: Pixabay

2. Impulsiva

La gente con este tipo de personalidad compra sin prioridades guíadas por la publicidad o las ofertas, sin control de su dinero. Suelen comprar a crédito y no ahorran. Compran por la emoción del momento, o por imitación, cuando alguna de sus amigas aprovechó la promoción que había.

De igual manera, este tipo de personas buscan sobresalir, y sienten que sus gastos son merecidos. Les gusta darse sus lujos, sin sentir remordimiento y hacen alarde de sus posesiones ante sus familiares y amigos.

La gente impulsiva pueden sentir un poco de frustración por su dificultad para ahorrar y administrar de buena forma sus finanzas. Muchas veces quieren cambiar sus hábitos de consumo, pero no pueden porque observan la compra y el gasto como una gratificación interior.

Es aconsejable si tienes este tipo de personalidad financiera que ahorres un porcentaje de tus ingresos como si fuera un gasto más, evita gastar más de lo que ganas y colócate metas financieras alcanzables para mejorar tu economía personal.

3. Cautelosa o conservadora

Este tipo de personalidad se caracteriza por controlar sus gastos e ingresos, por planificar y ahorrar, pero no tiene objetivos para sus ahorros. Al no utilizar sus ahorros para generar activos, éstos se desprecian debido a la inflación, y solo los utiliza en casos extremos.

De igual forma, poseen el hábito de registrar sus gastos minuciosamente, pero gastan muy poco en sí mismas y temen a las inversiones. Por lo general las demás personas las consideran como agarradas o tacañas, debido a que solo gastan en lo necesario, y pocas veces satisfacen sus gustos o compran lujos.

Este tipo de personalidad con el tiempo terminan lamentándose por lo que pudieron haber hecho, pero nunca hicieron. Esto debido a su temor por invertir o arriesgar con cautela su dinero.

Se aconseja si tienes este tipo de personalidad financiera que tengas más seguridad en tus decisiones de compra, venta o inversiones. Capacítate y asume riesgos controlados. Utiliza tu ahorro inteligentemente.

Fuente: Pixabay

4. Organizada

Son personas que llevan un control metódico de sus gastos y transacciones. Poseen una buena cantidad de ahorro en diversas instituciones. Reconocen la necesidad de ahorros, fondos de emergencia y ahorros programados. Toman muy en serio sus finanzas y planean todas sus decisiones económicas.

De igual forma, son gente muy crítica con respecto al valor del dinero, por lo cual insisten en un control excesivo; sin embargo, esto le impide realizar inversiones. Su nivel económico es bueno, pero podría ser mejor si invirtieran su dinero en bienes raices, fondos mutuos u otra inversión poco riesgoza.

Se le recomienda a la gente con este tipo de personalidad que sean generosas con su dinero y lo vean como un medio, no como un fin. Así mismo, que utilicen sus ahorros para generar ingresos, invirtiendo en forma segura pero diversificada, para que sus ahorros puedan generarles mayor utilidades.

5. Temerosa

Se caracterizan por ser estrictas con sus gastos, y hacer mucho énfasis en el ahorro. Siempre tienen un gran temor de quedarse sin dinero, por lo cual son reacias a gastar. Utilizan sus ahorros solo en casos de emergencia y guardan con temor cualquier dinero que llegue a sus bolsillos.

Este tipo de personas temen a la escasez y a perder el control. Algunas veces piden dinero a los demás con el fin de no tocar sus ahorros. Sienten pavor por la palabra riesgo o inversión. Poseen el temor de que otras personas puedan estafarlos o robarlos, por lo que siempre están a la defensiva. Dicen que no tienen dinero, pero en su cuenta de ahorros poseen suficiente.

Se le recomienda a las personas con este tipo de personalidad que disfruten su dinero de manera responsable e inteligente. El dinero es para utilizarlo y ponerlo a producir. De nada vale tener mucho dinero en el banco, cuando tu calidad de vida es precaria. Es importante establecer un equilibrio entre lo que puedas ganar y gastar; y siempre es necesario de vez en cuando darte ciertos lujos.

Fuente: Pixabay

6. Inteligente, buen administrador

Este tipo de personalidad es única y los expertos dicen que se puede desarrollar con el tiempo. Es la gente que ahorra regularmente, manejan bien su dinero, se ciñen a su presupuesto y controlan sus gastos. Saben disfrutar la vida, sin llegar a los excesos.

De igual manera, utilizan sus ahorros para comprar cierta propiedad, invertir en fondos, certificados o bonos. Van consiguiendo tener varias fuentes de ingresos diferentes a su salario. Pueden perder dinero en cierta inversión, pero siguen adelante a partir del aprendizaje.

Este tipo de personalidad no se desespera en conseguir resultados inmediatos, piensan en el largo plazo y en el poder del interés compuesto. Estudian muy bien los pros y los contras de sus inversiones, y llegan a convertirse en excelentes administradores.

Así mismo, no se dejan intimidar por lo que dicen los demás, ni desean aparentar o vivir fuera de sus posibilidades. Se vuelven generosos y el dinero sigue creciendo en su vida. Son humildes a pesar de su bienestar económico, sin presumir de sus logros. Pueden llegan a ser empresarios y filántropos reconocidos.