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El Perdón: 8 ventajas esenciales al desarrollar la actitud de perdonar

El perdón puede Salvar tu vida. Jamás he encontrado algo tan efectivo como el perdón para sanar las heridas profundas. El perdón es una medicina poderosa

Robert Enright

El principio del perdón es probablemente uno de los más recompensados que puedes experimentar en la vida, pues tiene un importante efecto sobre tu salud y bienestar como persona. El perdón es poderoso porque te provee una mejor salud, tanto física, como emocional y espiritual.

El perdón es una forma de curación de las heridas emocionales que has recibido a lo largo de tu vida, o que le has causado a otros.

A continuación explico las 8 ventajas esenciales, cuando adoptas el principio del perdón para tu vida:

1. Caminas hacia el futuro con todas tus fuerzas y energías

Cuando no perdonas es como si te quedaras con la mente y los sentimientos atrapados en el pasado. Tus actuaciones estarán motivadas en gran manera, por las experiencias que te marcaron, y que no has podido superar.

Si tu mente no está enfocada en el futuro, nunca llegarás a él. Es por esta razón que resulta necesario no permitir que tu mente y esfuerzos estén apuntando hacia el pasado, porque de esta forma estarás aprisionado y con dificultades para construir un brillante porvenir.

La acción de perdonar te permite soltar la pesada carga del rencor y resentimiento. De igual manera, podrás avanzar a una vida mucho más plena, próspera y productiva; con una gran energía y vitalidad en la búsqueda de un maravilloso futuro.

2. Disfrutas de una mejor salud espiritual y emocional

La actitud de no perdonar y volverte obsesivo con el pasado y el presente, te enferma. Tus decisiones y acciones pueden ser muy equivocadas cuando están motivadas por venganzas y rencillas, que entorpecen tus actividades diarias.

Al eliminar de tu mente los recuerdos negativos que te atan al pasado, te liberas de las pesadas cargas emocionales.

Es importante que te brindes la oportunidad de perdonarte a tí mismo y a los demás que te han hecho daño u ofendido. El perdón te brinda una gran paz emocional y espiritual porque reconoces tu propia imperfección, además que expulsas de tu interior sentimientos negativos, opresivos y destructores.

3. Experimentas una vida productiva y feliz

Una persona que no perdona puede experimentar las siguientes emociones negativas: depresión, estrés, rencor, resentimiento, culpa y odio.

La actitud de perdonar las ofensas te brinda la posibilidad de vivir con mayor plenitud y felicidad. Es importante indicar que el perdón es necesario que venga de adentro, con sinceridad de corazón. Una actitud de perdón te brinda la ventaja de vivir con libertad, humildad y bondad.

Si enfocas tu mente en el presente, y colocas toda tu capacidad y talento en la realización de tus actividades profesionales, tendrás mayor éxito y satisfacción en tu vida laboral y personal.

4. Puedes darle fuerza a otros y cuidar de las personas que amas

La fuerza personal y el sentido de la vida nacen de un corazón y una mente perdonadores.

De allí la importancia de perdonar y pedir perdón; en realidad no lo haces por el agresor, si no por la necesidad de mantener una desbordante energía para dedicarte a lo que te corresponde, el real propósito de tu vida.

El perdón es una hermosa virtud que te permite enfocarte en lo que realidad importa: amar, motivar, proteger a los tuyos, crecer y vivir plenamente.

5. Te liberas de la culpa

Los principios y valores universales te permiten conocer que es lo correcto y lo malo. Si has actuado en una forma equivocada en el pasado, estarás emocionalmente cargado con la culpa.

En este mismo orden de ideas, Dios estableció la ley de la reparación, la cual te entrega la posibilidad de pedirle perdón a él; y recibir la restauración que te libera de la culpa.

Para obtener verdadera libertad en tu vida es necesario que seas capaz de perdonarte a tí mismo, perdonar a quienes te han herido y recibir el perdón por parte de Dios.

6. Eres libre de sentimientos de odio y de rencor

Es importante que te liberes de las ataduras de odio, rencor y resentimiento. Estos sentimientos traen a tu vida tristeza, desilusión y desconfianza.

En mi opinión el hombre y la mujer que saben perdonar y pedir perdón son personas humildes que han aprendido a avanzar y crecer, rumbo a una vida sabia, plena, alegre y satisfactoria.

Es de gran importancia indicar que una persona que no perdona es propensa a sufrir enfermedades, y a tener una vida más corta y poco satisfactoria. Las emociones negativas asociadas al no perdonar envenenan tu cuerpo, mente y alma.

7. Mejoras tus relaciones personales y familiares

La actitud de no perdonar no solo puede hacerte daño a tí mismo, si no que corres el riesgo de hacérselo a los demás. Si no experimentas el perdón en tu existencia, desarrollarás una actitud defensiva hacia las demás personas, tu familia y la vida misma.

En el plano personal y familiar la actitud de perdonar y pedir disculpas por un error, es vital para llevarte bien con tus semejantes. Tus relaciones interpersonales mejorarán en la medida en que te observes como una persona imperfecta; y aceptes a los otros con sus fallos y errores.

Si el creador del universo te ha perdonado a pesar de tus fallas y debilidades, también deberías perdonar a tus semejantes. Este buen comportamiento te convierte en una persona más humana, bondadosa y servicial.

8. Siembras la semilla de la paz

El odio, rencor y la ausencia de perdón en el corazón de la gente han ocasionado múltiples guerras, con la pérdida de la vida de millones de personas; y han despertado resentimientos durante muchas generaciones.

Cuantas vidas, generaciones y oportunidades se han desperdiciado por no perdonar. El perdón, la tolerancia, el amor y el respeto son la base de las relaciones cordiales, productivas y pacificas.

Es de vital importancia que cada uno de nosotros nos convirtamos en agentes propiciadores de paz. Practiquemos el perdón como medio para hacer de este mundo un lugar más civilizado, próspero, agradable y pacifico.