¿Cuales son las características básicas de las personas disciplinadas?
En muchas ocasiones hemos observado el siguiente cuadro: futbolistas talentosos, atletas habilidosos, personas con un alto nivel intelectual, genios de la pintura. Sin embargo a menudo fracasan estruendosamente; porque les falta una cosa: disciplina personal.
Este valor personal está intimamente relacionado con la dedicación, la responsabilidad, el esfuerzo y el dominio propio. Ser disciplinado significa alejarse de todo aquello que afecta tu cuerpo, mente y alma; con el propósito de alcanzar tus más grandes ideales.
A continuación realizo una lista con las principales ventajas en el carácter de las personas disciplinadas:
1. Desarrollan sus talentos y habilidades
La práctica hace al maestro. Esto puede sonar como una frase de cajón, pero encierra una gran verdad. La disciplina personal es disponer de tiempo, esfuerzo y dedicación para alcanzar grandes objetivos.
Muchas personas por falta de disciplina personal se entregan a la disolución y a los placeres mundanos. Se convierten en esclavos del alcohol, drogas, pornografía, juegos de azar, dinero facil y muchas más adicciones.
Se olvidan de desarrollar y crecer en los talentos y habilidades con los que vinieron al mundo; cambiándolos muchas veces por satisfacer los apetitos primarios de la carne.
La disciplina personal es la piedra angular sobre la cual se erigen los grandes lideres, intelectuales, grandes empresarios y personas de éxito.
2. Se concentran en sus metas
La disciplina personal consiste en conocer tus deberes, y realizarlos sin demora. Es la capacidad de ejecutar actividades sistemáticas que te acerquen a la consecución de tus metas, sueños y propósitos.
El ser humano por lo general es autodestructivo, y se inclina hacia el placer. Conoce que existen cosas que lo perjudican tanto física como psicológicamente, sin embargo cae adicto ante ellas. Solo con observar la cantidad de mendigos e indigentes en las calles podemos comprobar la veracidad de esta afirmación.
La autodisciplina se convierte en la base sobre la cual una persona puede adquirir prosperidad, calidad de vida, y satisfacción personal y profesional. Es la facultad que te acerca a tus más grandes metas.

3. Cuidan su cuerpo, mente y alma
La disciplina es decir «no» a lo que no me conviene. «Existen muchas cosas que me son lícitas, más ninguna de ellas me conviene», expresaba el apostol pablo.
Es muy importante que cuides el alimento con que nutres tu cuerpo, mente y alma. Practica la moderación en cuanto a la comida, bebida y gastos personales. Observa lo indispensable que es cultivar tu mente con lecturas motivantes, además de pensamientos de paz, amor y valores.
Es vital que nutras tu alma con la lectura de la palabra de Dios, y llenes tu vida con los principios cristianos. Aquí encontramos los elementos necesarios para vivir en paz con los demás y con nosotros mismos.
4. Mantienen una autoestima alta
Existe una gran satisfacción en realizar lo correcto, en actuar de acuerdo con nuestros más grandes valores y principios. Las personas que son moderadas y disciplinadas se sienten bien consigo mismas y demuestran una gran autoestima, esto porque se valoran a sí mismas, hacen lo que deben y se encuentran libres de comportamientos autodestructivos y limitantes.
Cuando sabemos utilizar el libre albedrío para nuestro bien y el de los demás, nos autovaloramos porque dejamos de ser esclavos de los vicios y pasiones carnales. En esos momentos nuestra autoestima se encuentra por las nubes y trabajamos arduamente por conseguir lo que en realidad anhelamos.
5. Son personas responsables
La persona disciplinada es puntual, comedida y responsable. Su carácter de cumplir con sus obligaciones y compromisos es inquebrantable. Prefiere renunciar a una actividad placentera, por ejecutar lo que lo acerque a sus objetivos personales.
Reconocen que es vital la sana diversión, esparcimiento y recreación familiar; sin embargo buscan cumplir a cabalidad con sus tareas y actividades laborales. La gente disciplinada busca el equilibrio entre su vida profesional, personal y familiar.
6. Practican la moderación y el dominio propio
La disciplina personal se desarrolla con la práctica de la moderación y el dominio propio. La moderación consiste en ser recatados al comer, beber o realizar actividades placenteras. Es abstenerse de llegar al desenfreno, y evadir la disolución de los deseos carnales.
El dominio propio vá más allá. Consiste en controlar nuestro cuerpo y mente al rechazar todo aquello que nos daña. Es poseer un total dominio de nuestros pensamientos y acciones para no caer en pasiones humanas bajas y serviles.
La gente indisciplinada y que no poseen dominio propio pueden caer facilmente presas de la fornicación, adulterio, asesinato, robo y otras actividades delictivas. Se convierten en personas nocivas y rechazadas por la sociedad, al caer en un nivel total de desidia y abandono.
La práctica de la moderación y disciplina personal te convierte en esa persona digna, integra, talentosa y un ejemplo a seguir, por las personas que se encuentran a tu alrededor.
7. Son personas perseverantes
Practicar la disciplina en todas tus actividades diarias te convierte en esa persona perseverante, que crece y desarrolla su potencial a un gran nivel.
La perseverancia consiste en persistir, insistir, avanzar y continuar en la búsqueda de tu propio camino, hacia el real propósito de tu vida. La perseverancia y la disciplina son complementarias. No se puede ser perseverante sin ser disciplinado.
Cuando conviertes la disciplina en una forma de vida, observas, practicas y te conviertes en un experto en tu campo profesional. Avanzas y creces de acuerdo con el progreso tecnológico. Enfrentas el cambio sin temor y con la intención de ser mejor cada día. Perseveras hasta el final porque observas la recompensa que tienes en el horizonte cercano.
8. Controlan sus emociones
La persona disciplinada al tener un total control sobre su cuerpo, mente y pensamientos; también posee un manejo adecuado de sus sentimientos y emociones.
Evitan ser esclavos de sus bajas pasiones, y se esfuerzan por controlar sus reacciones ante los sucesos problematicos y traumaticos. Reconocen que tener control sobre sus emociones y sentimientos, equivale al control interior de su vida.
El hombre o la mujer que son realmente disciplinados manejan muy bien las emociones negativas como la ira, el dolor, la tristeza y la depresión. Se convierten en maestros de controlar su mente, y no se dejan dominar por los demás. Hoy es el gran momento para seguir practicando la disciplina como valor esencial para una vida plena y productiva.