La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia
Jean De la Fontaine
La paciencia como valor o virtud del carácter se define como la actitud de esperar por algo o alguien, con mucha calma. Significa actuar con serenidad, sin apuros ni afanes.
En este generación de comida instantánea, acceso instantáneo, comunicación e información instantánea hemos olvidado esta gran virtud de la personalidad.
La paciencia no es demora o pereza, es esperar el momento apropiado y trabajar con el tiempo y las estaciones.
Las compañías exitosas son las conformadas por lideres que reconocen el valor de ser pacientes; y de esta forma modelar el tiempo para que todo emprendimiento evolucione, crezca y entregue buenos resultados.
En las siguientes lineas explico las 8 características principales de las personas pacientes:
1) Saben esperar el momento propicio
Una de las características fundamentales de las personas pacientes es reconocer el momento propicio para cada cosa. Puedo indicar que todo lo bueno sucederá al fin; el pasto volverá a crecer, si le das tiempo y sabes anticipar el futuro.
La paciencia te protegerá de cometer graves errores. Es un escudo protector contra la prisa, la inmediatez y el deseo de conseguir los objetivos de manera fácil y rápida.
No se puede confundir la paciencia con la pasividad. La gente paciente actúa diligentemente, pero reconocen que los más grandes y nobles ideales, requieren tiempo.
2) Desarrollan el autocontrol
La gente paciente es reconocida por poseer un control sobre ellas mismas, porque saben cómo reaccionar ante situaciones difíciles.
El autocontrol les brinda la oportunidad a las personas pacientes de pensar, analizar y reflexionar ante determinadas circunstancias; para después tomar una decisión satisfactoria.
Es característica básica de la gente paciente no actuar bajo el dominio de las emociones; en cambio utilizan en forma sabia la razón y el sentido común para solucionar dificultades en el plano laboral, social y familiar

3) Persiguen sus metas sin ansiedad
Existe un viejo proverbio que expresa: «Ten paciencia y triunfarás». Con paciencia todos pueden ganar. Si esta virtud del carácter se practica correctamente, entregará excelentes resultados a todos los involucrados.
En mi concepto muchas empresas y emprendimientos fracasan cuando se les entrega una gran relevancia a la inmediatez y a los resultados a corto plazo. En este sentido es recomendable avanzar con seguridad, pero sin afanes; además de colocar un énfasis en las metas a largo plazo.
La gente paciente reconoce la importancia de proyectarse y tener objetivos claros; sin embargo van escalando poco a poco, sin estrés ni ansiedad.
4) Poseen una personalidad madura y educada
Una de las características principales de la gente paciente es poseer una personalidad sabia y madura. Interiorizan la firme convicción de que si tienen las herramientas y el tiempo necesario, conseguirán todo lo que se propongan.
Las personas pacientes se reconocen por su serenidad y calma ante las adversidades de la vida.
Una persona educada y paciente puede sufrir caidas y fracasos temporales; sin embargo considera estas situaciones como parte del devenir de la vida, y que todo con el tiempo cambiará y vendrán nuevas y mejores circunstancias.

5) Buscan el tiempo adecuado para solucionar los problemas
Las personas pacientes reconocen que existen dificultades que no pueden resolverse inmediatamente. Algunas veces deben madurar, si no se espera el tiempo correcto, podemos aumentar la crisis.
Cuando existen crisis económicas, sociales o de otra índole, sobrevienen inevitablemente cambios que afectan la vida y los negocios. Aquí es importante indicar que el cambio es un proceso y que se debe de practicar con paciencia, para enfrentarse con mejores herramientas a las nuevas circunstancias.
Los lideres maduros reconocen la importancia de sentir los ánimos de un empleado o de un equipo antes de corregirlos. Existe un tiempo adecuado y otro no adecuado, para manejar una situación.
6) Practican la prudencia y la fortaleza
Una vez leí esta frase, con un gran significado: «la paciencia es la fortaleza del débil, y la impaciencia la debilidad del fuerte». Es una inobjetable realidad que la gente paciente posee una fortaleza interior envidiable. Su fortaleza de carácter se refleja en la actitud de luchar, escalar y conseguir la victoria.
De igual forma, otra de las características de las personas pacientes es su prudencia. Este término significa la virtud de una persona para siempre actuar de manera justa, adecuada y con moderación.
La gente que posee una actitud prudente antes de actuar observan el panorama, los peligros, y después de estudiar la situación, actúan en consecuencia. Así mismo enfrentan con valentía y determinación las circunstancias adversas.
7) Trabajan con dedicación y esmero
Existen personas que tergiversan el término paciencia, y piensan que significa esperar a que todo se realice, sin actuar en consecuencia. La realidad es que la gente genuinamente paciente es aquella que trabaja con dedicación, esperando el tiempo necesario para alcanzar sus propósitos.
El sabio Salomón expresaba: «Existe un tiempo para todo. Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de sembrar y tiempo de recoger lo sembrado». La gente paciente reconocen la ley de la siembra y la cosecha. Existe un tiempo para sembrar, regar y cuidar; y otro para recoger los dulces frutos de tus esfuerzos.
Las personas pacientes al realizar sus actividades diarias con calma y sin afán, le imprimen dedicación y esmero a estas actividades. La dedicación se refiere al trabajo bien elaborado y concebido; además de ser ejecutado a conciencia y de forma eficiente.
8) Poseen serenidad y paz interior
La gente paciente son reconocidas como sabias porque mantienen una gran serenidad y paz interior; cuando otros están experimentando miedo, ansiedad y estrés. Son personas que entregan un buen consejo, saben cúando empujar y cúando halar.
Los lideres que practican la paciencia hacen ver a las demás personas lo que ellos ven, y les enseñan cómo, cúando y porqué deben llegar a cumplir su objetivo. Son personas que actúan con serenidad para tomar decisiones sabias y se anticipan muy bien al futuro.
La paciencia es una maravillosa virtud del carácter que prepara tu corazón y de la gente que está a tu alrededor para actuar con calma y paz interior. La próxima oportunidad que te encuentres precipitado y quieras presionar, detente, reflexiona y practica la paciencia. De esta forma te convertirás en una persona más sabia y apreciada.