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La Solidaridad: 8 rasgos básicos en el carácter de las personas solidarias

La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la firme determinación de empeñarse por el bien común

Juan Pablo ll

¿Qué es la solidaridad y cúales son las características de las personas solidarias?.

La solidaridad es un valor moral fundamental que consiste en la ayuda o apoyo incondicional a otras personas, ante situaciones comprometidas y difíciles. Es la hermosa virtud del carácter que nos hace más humanos, y nos conecta con las necesidades de los demás.

El valor de la solidaridad implica generosidad, desprendimiento, espíritu de cooperación, altruismo y reciprocidad. Ser solidarios significa entender que estamos fuertemente ligados los unos con los otros. Somos personas sociales, y no podemos vivir sin una mutua cooperación.

La solidaridad como valor moral tiene como base la justicia. Se concreta cuando las personas actúan pensando, no solo en el interés particular de los miembros del grupo, sino también observar con justicia a todos los afectados por las acciones que realiza el grupo.

A continuación realizo una lista con las 8 características o rasgos que diferencian a la gente solidaria:

1) Se comprometen con el bien común

Las personas solidarias poseen la determinación firme y perseverante de comprometerse por el bien común. Esto implica el hábito de colaborar con sus semejantes. El ser humano como individuo social tiene la responsabilidad de contribuir con el bienestar de las otras personas, de acuerdo con sus posibilidades y alcances.

Es importante que las personas y las empresas practiquen la responsabilidad social, con acciones dirigidas a satisfacer y solucionar las necesidades de otros individuos; especialmente en tiempos de crisis, de guerras, pandemias y catástrofes.

2) Practican la empatía y la fraternidad

Las personas solidarias poseen como característica básica la virtud de entender y sensibilizarse ante el sufrimiento ajeno. Esto significa colocarse en los zapatos de los demás para cooperar con alegría, y practicar el espíritu de servicio.

De igual manera, la gente solidaria reconoce la hermandad y la fraternidad que debe existir entre los miembros de la raza humana, a pesar de las diferencias sociales, culturales y económicas. Un concepto importante en este sentido es el término unidad. La gente solidaria busca la unidad entre los miembros de la sociedad para ayudar, compartir, dar, brindarse al otro y trabajar unidos

3) Trabajan con otros, y para otros

Es característica básica de la gente solidaria entregar su tiempo y sus esfuerzos para trabajar como voluntarios, buscando causas humanitarias, que ayuden a las comunidades o grupos vulnerables.

De igual forma existen negocios y compañías que patrocinan diversas fundaciones con el objetivo de entregar ayudas económicas, sociales, sanitarias y de capacitación para todo tipo de personas necesitadas.

El trabajo en equipo es un hábito fundamental de la gente solidaria porque consideran que la unión hace la fuerza; y que la colaboración mutua es la llave que abre la Puerta al progreso y a la dignidad social.

Fuente: Shutterstock

4) Son mediadores en la solución de conflictos

La gente solidaria al sensibilizarse ante los problemas de otros, se ofrecen como mediadores ante los conflictos que suceden entre personas, grupos, sociedades y naciones. Se convierten en forjadores de paz para tratar de aliviar el sufrimiento causado por disputas que pueden incrementar el odio, la intolerancia y la discriminación.

En el campo profesional un colaborador solidario ayuda a sus compañeros a realizar una labor, aunque ésta no le corresponda; además interviene cuando existen discusiones y pleitos, para la armonía del equipo de trabajo.

5) Son justos y humanitarios

Emmanuel Kant, humanista y filósofo Alemán, expresó: «Es preciso despertar de otro sueño, el sueño de la cruel inhumanidad en la que vivimos, como sin darnos cuenta; con el fin de pensar la verdad de las cosas, tal y como son, para así actuar con solidaridad». La gente solidaria practican la justicia y la humanidad, como medio para no quedarse indiferentes ante el dolor y sufrimiento ajenos.

Las personas que piensan y actúan con solidaridad se estremecen ante las dificultades de los demás y promueven acciones para evitar el racismo, la xenofobia, la exclusión, la intolerancia y todo acto que atente contra la dignidad humana.

En el campo de la democracia las naciones solidarias promueven la justicia, la libertad, la igualdad, los derechos fundamentales y el bienestar de todos sus habitantes.

6) Practican el civismo y el respeto por los demás

Es virtud de la gente solidaria actuar con un absoluto respeto para con las demás personas, reconociendo su valor intrínseco y su dignidad como miembros activos de la sociedad.

En este mismo orden de ideas, la gente solidaria comprenden que el respeto por la dignidad humana no tiene precio, es un derecho inalienable, y no existe ningún bien sobre la tierra al que se le pueda equiparar y por lo cual pueda ser intercambiado.

Las personas realmente solidarias se reconocen por su inclinación a respetar los bienes ajenos, la honra y las opiniones de los demás. Son ciudadanos ejemplares que contribuyen a mejorar el ambiente social, económico y cultural de las comunidades.

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7) Promueven la convivencia y la tolerancia

La gente solidaria se interesan por forjar una buena relación con otras personas para alcanzar metas y objetivos comunes. Reconocen que la gente se desarrolla adecuadamente cuando pueden crear vínculos con otras realidades, y de esta manera fundar modos de vida comunitaria.

El valor de la solidaridad está estrechamente ligado a otros valores importantes como la sana convivencia y la tolerancia. Es un hábito de la gente solidaria establecer y promover la convivencia pacífica y la colaboración voluntaria, sin importar condicionamientos en cuanto a la procedencia, cultura, religión o condición social.

8) Son desprendidos y generosos

En mi opinión, se convierte en una bendición el ser solidarios. Las personas que más tiempo y recursos poseen son aquellas que se desprenden de lo que les pertenece, para brindárselo a los demás. Como dejan fluir su dinero, su tiempo y sus recursos; éstos vuelven a ellos multiplicados.

Vivimos momentos de escasez, nos faltan recursos, nos falta apoyo. Hay momentos incluso que sentimos que todo está perdido. Pero es exactamente en esos momentos en que debemos contar con el apoyo de un carácter basado en sólidos valores. En esos momentos difíciles la generosidad y la solidaridad nos sirven como punto de apoyo.

Es importante ser solidarios. En ninguna situación se debe abandonar aquello que nos llena de valor. Así como el oro se pone a prueba por medio del fuego y del calor, los momentos difíciles sacan a relucir el brillo de un corazón solidario. Una buena persona sabe cómo conseguir los recursos necesarios; sin embargo, cuida sus bienes más valiosos: su integridad personal, su solidaridad, su humanidad y sus demás valores.