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10 Hábitos para ser mejores padres

No les evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas

                  Louis Pasteur

Hoy en día muchos niños y jóvenes sufren estrés, depresión y ansiedad. Algunos se tornan rebeldes y hacen lo opuesto a lo que los padres les aconsejan. Muchos por falta de amor y orientación caen en las pandillas, consumen drogas, se vuelven alcohólicos o poseen comportamientos destructivos y delictivos.

Las cifras no mienten: de cada 10 casos de asesinatos, 7 son jóvenes que oscilan entre los 15 y 30 años. ¿En que estamos fallando?, y ¿que podemos hacer para que existan más jóvenes y niños responsables, felices e íntegros?. La clave está en la educación y las enseñanzas que les brindamos desde el hogar.

Así cómo en las escuelas les enseñan conocimientos y valores, como padres es menester entregarles buenos hábitos para que lleguen a cumplir su propósito de vida. A continuación entrego ciertos hábitos para ser mejores padres:

1. Edúcalos con amor y respeto

Muchos padres se hacen los duros , y no expresan con hechos y con palabras el amor que sienten por sus hijos. Se encuentran tan ocupados en sus trabajos, que no le brindan atención y validación a los menores.

Resulta importante que le brindes cariño, amor, respeto y comprensión a tus hijos. Abraza, apapacha y besa a tus hijos. Expresa con palabras y acciones tus sentimientos. Que ellos se sientan valiosos e importantes en el hogar.

Mide tus palabras, y no te expreses en forma despectiva de tus hijos. Le puedes hacer un gran daño a su autoestima. Tratálos como a ti te habría gustado que te trataran a esa edad. Respétalos y enséñales a respetarte; y que respeten a todos las personas.

2. Enséñales con el ejemplo

Resulta de gran importancia que seas congruente con tus palabras y acciones. Los niños y jóvenes tienen buena vista y oido. De nada te sirve enseñarles calma y honestidad, cuando te llenas fácilmente de ira por cosas pequeñas, y cuando dices mentiras por quedar bien.

Si quieres que tus hijos sean responsables, íntegros y perseverantes; tú mismo debes ser un ejemplo de vida y practicar éstos buenos valores. Si quieres que ellos busquen de Dios, tú mismo muéstrales el camino.

Trata siempre de demostrar buenos hábitos de vida para que ellos sigan tu ejemplo. Busca que tu hogar sea un alegre jardin en donde reine la calma, paz y tranquilidad. Que ellos se sientan confiados, seguros y protegidos en el núcleo familiar, para que no busquen en la calle, lo que no encuentran en su casa.

3. Ponles límites

Muchos padres creen que complaciendo a sus hijos en todo, siendo permisivos y flexibles con ellos, es una buena manera de educarlos; pero se encuentran en un error. Es importante poner límites y reglas en el hogar.

Es necesario que ellos realicen tareas en el hogar, que se ganen las cosas. Establece un tiempo límite para jugar y descansar. Supervisa sus tareas y obligaciones escolares. Fija horarios para salir y llegar a casa. No los dejes que se queden durmiendo en donde un amigo o familiar. Existe mucho peligro en las calles.

Resulta de gran importancia que premies su buen comportamiento con palabras dulces, halagueñas o con una muestra de cariño. Cuando su comportamiento no sea el adecuado corrígelos sabiamente, sin maltratarlos físicamente, y sin rebajarlos en público.

4. No los compares con nadie

Un hábito negativo que realizan los padres es comparar a sus hijos, con otros niños o con otros familiares. Todas los niños y jóvenes son únicos e irrepetibles. No son perfectos, tienen virtudes y defectos. Cuando los comparas negativamente destruyes su autoestima, por lo que se sentirán mal consigo mismos.

Quizás tu hijo no sea el más virtuoso, más inteligente o más disciplinado. Pero es tu hijo y debes valorarlo destacando sus buenas cualidades. Algo bueno tuyo debió de heredar y enséñale a ser mejor persona. Guíalo por el camino de la existencia y ayúdalo a conquistar su propio proyecto de vida

5. No hagas por ellos lo que pueden hacer solos

Enseña el buen hábito a tus hijos de ser independientes. Puedes guiarlos, pero es mejor que hagan su tareas y actividades escolares ellos mismos. Edúcalos con un poco de hambre y un poco de frío. Que ellos puedan ver y sentir el dolor de los demás, y sentir empatía por eso.

Cuando se caigan y se lastimen, no los consientas, diles que no fue nada. Que aprendan a solucionar problemas y a resistir a las adversidades. Llevatelos para tu trabajo o negocio y enséñales como se gana el dinero.

El peor error que pueden cometer los padres es criar hijos mimados, temerosos, dependientes y que crean que se merecen todo. Enseña a tus hijos el esfuerzo, la resilencia, la perseverancia, la autosuficiencia y tendrás adultos comprometidos y responsables.

6. Mantén una buena comunicación

Éste buen hábito de vida se establece cuándo le entregas confianza a tus hijos. Permite que ellos expresen sus sentimientos. No los juzgues, ni critiques, porque después no querrán contarte sus cosas.

De igual manera, es menester que seas un buen oyente, motívalos a hablar de sus dificultades o victorias. Entrégales buenos consejos, y lo que te hubiese gustado saber cuando tenías esa edad.

Así mismo, para crear confianza y conexión cuéntales cómo te fue en tu día. Transmite buenas energías y trata de mantener conversaciones relajadas y divertidas con ellos. Claro, todo ésto con mucho cuidado y respeto.

7. Juzga la acción, no a ellos

Es importante que no etiquetes ni lastimes el carácter y valía de tus hijos. Cuando cometan una falta o error, es mejor que le digas lo que no hizo bien, la acción inadecuada, en vez de atacar su valía, personalidad y autoestima, con críticas y sarcasmo.

Los niños y adolescentes pueden cometer errores por falta de conocimiento y experiencia, cuando eso ocurra, no pasa nada; siguen siendo tus hijos por lo cual debes apoyarlos hasta el final.

Es importante no enojarse con ellos por pequeñeces, porque todos los niños son inquietos y quieren conocer más. Puedes canalizar todas sus energías al practicar algún deporte o que aprendan a tocar un instrumento musical. Observa el lado positivo de la personalidad de tus hijos.

8. Dales más tiempo y menos cosas

El mejor que le entregues experiencias inolvidables a tus hijos, antes que objetos y regalos. Saca tiempo de calidad y lleva a tus hijos a cenar, al cine, a la playa y a un parque de diversiones. Los niños juegan con sus juguetes un rato, pero después se aburren de ellos.

Los mejores recuerdos que permanecen en la memoria de tus hijos no es el regalo costoso que recibió, sino aquella vez que estuvo en el parque, luego en la playa; y la forma en que se sintió y divirtió a lo lindo con su familia.

9. Juega con ellos

La lúdica nos muestra que la mejor manera de los niños para aprender es por medio del juego, ellos descubren el mundo, se sienten bien y desarrollan sus habilidades, jugando.

Es de gran importancia que juegues con tus hijos. Mímalos, métete con ellos y participa de sus juegos. Saca a ese niño que llevas en tu interior, para que tus hijos se sientan más plenos y felices.

10. Enséñales a amar a Dios

Un buen hábito que es importante enseñarle a tus hijos es amar, obedecer, y tener temor de Dios. Que tengan la fé de que existe un ser superior que los protege, guarda y observa todos sus actos.

Las enseñanzas cristianas les entregan virtudes para actuar con moderación, bondad y mansedumbre; además de alejarse del mal. Que encuentren la paz espiritual, un sentido a su vida y un deseo por servir y adorar a Dios.

Es menester que nosotros les mostremos el camino estrecho que lleva a la bendición. Por medio del temor de Dios, ellos cuando se enfrenten al mal o a la tentación, tendrán la sabiduría necesaria para alejarse de lo que no les conviene; y busquen la senda que conduce a los valores y a las buenas costumbres.