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7 Habilidades sociales básicas en niños y adolescentes

Las habilidades sociales inciden en la autoestima, en la adopción de roles, en la autorregulación del comportamiento y en el rendimiento académico, tanto en la infancia como en la vida adulta

León-Rubio

¿Qué son las habilidades sociales?, Y ¿cuál es su importancia, para el desarrollo psicológico de niños y adolescentes?.

Las habilidades sociales se definen como un conjunto de conductas que permiten a la persona desarrollarse en un contexto individual o interpersonal, expresando sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación. Generalmente hacen posible la resolución de problemas inmediatos y la disminución de inconvenientes futuros, en la medida en que la persona respeta la conducta de otros.

El periodo de la niñez y la adolescencia es el momento oportuno para el aprendizaje de las habilidades sociales, esto debido a que se ha comprobado la importancia del desarrollo de estas capacidades en el crecimiento infantil, y en el posterior funcionamiento psicológico, académico y social del adolescente.

Resulta necesario reconocer y estimular las habilidades sociales en niños y adolescentes, para su normal desarrollo psicológico, social y personal. En las siguientes líneas expongo 7 habilidades sociales básicas en niños y adolescentes:

1. Apego

El apego es la capacidad de un niño o adolescente para establecer lazos afectivos con otras personas. Esta habilidad social aparece a partir del año de edad, y su primera manifestación es el vínculo que existe entre los infantes y sus progenitores.

Las relaciones de apego son muy amplias, por lo que esta habilidad cambia a lo largo de la vida. Su importancia radica en asegurar la supervivencia de los más pequeños, además de brindarle seguridad, autoestima y la posibilidad de adquirir una comunicación privilegiada, así como refugiarse en situaciones de angustia o confusión.

En la adolescencia el apego se establece como una necesidad del joven para sentirse seguro, aceptado por el grupo, escuchado, valorado y con una buena cercanía emocional con otras personas de su misma edad.

Las características de la habilidad social del apego son: esfuerzo del niño o adolescente por mantener proximidad con la persona vinculada, resistirse a la separación, sentir ansiedad y desolación ante la pérdida y refugiarse en la figura del apego en los momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en otras personas, apoyo y bienestar emocional.

2. Empatía

Esta habilidad social se refiere a la capacidad para colocarse en el lugar emocional de otra persona, y entenderla. En este sentido J. Schaffer expresó: «los comportamientos sociales se aprenden a lo largo del ciclo vital, por lo que ciertas conductas de los niños y adolescentes para relacionarse con sus pares, empatizar, ser amables con los adultos o reaccionar agresivamente, depende del proceso de socialización».

Diversos estudios enfatizan en que los problemas de relaciones interpersonales se presentan principalmente en los niños y adolescentes que se vinculan muy poco con sus semejantes. Los niños con deficiencia de empatía se caracterizan por evitar el contacto social y por mantener relaciones violentas con personas de su misma edad. Esto podría conllevar a la existencia de problemas psicopatológicos en la vida adulta.

Fuente: Pixabay

3. Asertividad

El diccionario define el concepto de asertividad como la capacidad de una persona para defender y expresar sus opiniones de una manera franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que se desea; sin atentar contra los demás.

Según Díaz Sibaja uno de los factores de protección más estudiados en salud tanto infantil como juvenil es el desarrollo de las habilidades sociales asertivas. Esto debido a que una deficiencia significativa de las mismas, conlleva a modificaciones negativas en la autoestima.

De igual forma, es importante indicar que los reforzamientos ( cumplidos y premios) por parte de otras personas, potencian en el niño o adolescente una valoración positiva de sus comportamientos sociales, lo que repercute en su autoestima, componente importante de su personalidad.

4. Resolución de conflictos

Esta habilidad social consiste en la capacidad del niño o adolescente de llevar a la práctica sus conocimientos y destrezas, para encontrar la solución a un problema o conflicto determinado.

Asher y Williams sostienen que ciertas características individuales en niños y jóvenes potencian el desarrollo de las habilidades sociales, entre las que se destacan el sentido del humor y la capacidad de tolerar las burlas.

A través del proceso de socialización la mayoría de los niños aprenden cuándo la agresión es aceptable y cuándo no. Los niños que utilizan la agresión de forma constante y sin justificación, por lo general son rechazados por sus compañeros; a diferencia de aquellos que se defienden de otras personas, y se niegan a ser dominados e insultados.

5. Autocontrol

El autocontrol puede considerarse como una habilidad social consistente en la capacidad del niño o del joven para controlar sus impulsos. Puedo indicar que el desarrollo de las destrezas sociales en los niños entregan resultados alentadores en cuanto a la prevención de comportamientos agresivos e inhibidos en estos, en su etapa escolar y en la formación de su personalidad.

Según mi opinión, el autocontrol es una virtud del carácter que entrega al niño o a la adolescente la capacidad de controlar sus pensamientos, palabras y acciones; para una mejor convivencia con sus amigos, compañeros y personas adultas.

El término autocontrol se encuentra estrechamente relacionado con los conceptos de disciplina personal, dominio propio, moderación y respeto. Es un elemento clave para que los niños y jóvenes mantengan con sus semejantes relaciones más satisfactorias y cordiales.

Fuente: Pixabay

6. Comunicación efectiva

Esta habilidad social se refiere a la capacidad del niño o del adolescente para expresar sus ideas y escuchar a los demás. En este Punto es vital el desarrollo de las habilidades comunicativas que comprenden: hablar, escuchar, escribir, leer y entender a los demás.

Se ha comprobado que los adolescentes con un alto nivel de habilidades de comunicación y entendimiento interpersonal son los que mayor influencia tienen entre sus iguales, al desarrollar características de liderazgo, lo que permite permite suponer que emplean un mayor número de habilidades sociales.

Es importante indicar que las habilidades sociales como la comunicación efectiva, se adquieren por medio del aprendizaje, del reforzamiento social, por imitación o modelado, y por las características del entorno social en que niños y jóvenes se desenvuelven.

7. Regulación de emociones

Consiste en la capacidad del niño o del adolescente de reconocer y manejar sus emociones para una mejor integración social. Las habilidades sociales se consideran como un medio de protección y promoción de la salud.

Desde mi Punto de vista, la eficaz interacción con otras personas permitiría a los niños y adolescentes responder de modo positivo ante situaciones de estrés y ansiedad. Es por esta razón que determinadas competencias como expresar emociones positivas, hablar con personas no conocidas, establecer conversaciones con compañeros y adultos; además de practicar habilidades sociales de elogio, pueden convertirse en factores protectores de la salud.

Para finalizar puedo expresar lo siguiente: resulta de trascendental importancia enseñar al niño o al adolescente las habilidades sociales necesarias que contribuyan a su bienestar psicológico. Así mismo, éstas habilidades desempeñan un papel fundamental para que los niños y jóvenes se acerquen más a sus compañeros y amigos, conformen su relación de pareja y tengan una participación efectiva en diversos grupos sociales.