La prosperidad es una manera de vivir y de pensar, y no solo tener dinero o cosas. La pobreza es una manera de vivir y de pensar, y no solo una falta de dinero o cosas
Eric Butterworth
La prosperidad es una recompensa de hacer lo que es correcto a través de la perseverancia y el esfuerzo. Los principios de la paciencia y el trabajo inteligente, van de la mano con la prosperidad duradera.
Cuando trabajamos en forma inteligente y seguimos los principios correctos, nuestros esfuerzos serán recompensados con un éxito perdurable.
La verdadera prosperidad consiste en buscar el progreso en cada área de nuestra vida: relaciones, profesión, salud, espiritualidad, vida social, aprendizaje y finanzas.
A continuación expongo 8 beneficios de las personas que poseen una mentalidad de prosperidad y abundancia:
1) Nuestros esfuerzos son recompensados
Cuando nos esforzamos con una mentalidad próspera encontramos que todo fluye a nuestro favor, además que nuestras labores y actividades serán muy satisfactorias.
La mayoría de las personas desean prosperidad, sin embargo muchos piensan que para adquirir riquezas deben de participar en corrupción. Es importante conectar la honradez e integridad de cáracter con el éxito. Si alcanzamos riquezas por medio del robo, negocios sucios y engaños, esta abundancia pronto desaparecerá.
Una persona con mentalidad próspera ejecuta sus actividades diarias con esfuerzo, valentía, pasión y determinación; para alcanzar una abundancia perdurable en todas las áreas de su vida.
2) Nos convertimos en productores, no en consumidores
Cuando desarrollamos una mentalidad próspera constantemente estaremos atrayendo experiencias nuevas, positivas y creativas para nuestra vida.
Muchas culturas están diseñadas para crear solo consumidores y no productores. Actúa cuidadosamente y no te dejes engañar, cuando nos convertimos en productores ganamos influencia y contribuimos con el bienestar de la sociedad.
El progreso en la vida se encuentra en las manos de los productores de este mundo, porque ellos crean riqueza.
Poseer una mentalidad de abundancia significa convertirnos en sabios productores, que utilizan sus talentos y capacidades con el fin de contribuir con el progreso de la humanidad.
3) Somos generadores de bienes, servicios y riqueza
Si trabajamos correctamente y con inteligencia, pasaremos a construir y a edificar. Esto inevitablemente conlleva a la prosperidad real.
Las personas con mentalidad de progreso poseen la ventaja de ser productores que crean y desarrollan bienes y servicios, que benefician y mejoran la calidad de vida de las demás personas. Al ayudar a otros en su bienestar personal, también estamos creando riqueza para nuestra vida.
La prosperidad de las naciones se debe al progreso de cada individuo dentro de la sociedad. Para que una empresa u organización progrese es menester el esfuerzo y el compromiso de cada uno de los colaboradores que la conforman.
4) Recibimos grandes recompensas y respeto
Si utilizamos nuestro tiempo y talento para actividades correctas y productivas, obtendremos muchas recompensas personales y respeto. Nuestra motivación se incrementará y nuestro espirítu se volverá más fuerte y confiado.
Cuando perseguimos la prosperidad en todos los aspectos de nuestra vida, nos convertimos en hombres y mujeres de valor; que saben recibir las recompensas por su labor valiente y persistente, puesta al servicio de sus semejantes.
Una acción contínua y perseverante es vital para conseguir una prosperidad en cada aspecto de nuestra vida. En este mismo sentido de poco sirve poseer riquezas materiales, si tenemos escasez personal, social y espiritual. La abundancia debe de ser integral.
5) Alcanzamos nuestros objetivos, para después influir en otros
Cuando desarrollamos nuestros talentos y fortalezas, amaremos el esfuerzo y tendremos el sentimiento del deber cumplido, por haber alcanzado nuestras metas con trabajo y perseverancia.
Las personas con una consciencia próspera son vivos ejemplos del poder de la fé y la confianza en sí mismos, hasta alcanzar sus sueños. Estas personas se convierten en buenas influencias para los demás, por su aporte positivo en el progreso de la humanidad.
Una persona es considerada próspera cuando posee un carácter diligente, comprometido, productivo y eficiente; además, contínuamente están creciendo en cuanto a sus habilidades, conocimientos y talentos.
6) Creamos ganancias y riquezas
El esfuerzo y la perseverancia conllevan a la riqueza y prosperidad; las palabras sin acciones eficientes conllevan a la pobreza.
Es importante indicar que cuando trabajamos con esfuerzo y dedicación, en consonancia con nuestros valores y principios, recibimos una gran recompensa como es el éxito perdurable.
Muchas personas desean riquezas y libertad financiera, pero solo unos pocos están dispuestos a pagar el precio en tiempo, dedicación, esfuerzo y entrega. Sin estos requisitos no podrán alcanzar lo que se han propuesto como próposito de vida.
Es importante indicar que si perseguimos riquezas y dinero solo como medio para sobresalir y nutrir nuestro ego, caemos en el fracaso; pero si anteponemos al dinero el servicio a los demás, el brindar valor por medio de nuestros talentos y aptitudes, la riqueza llegará por si sola.
7) Contribuimos con el progreso de la humanidad
El objetivo principal de las personas con mentalidad de abundancia es llevar sus ideas a la práctica. Tú puedes hacer muchas cosas con sentido común. Es importante que añadas y multipliques ideas, recursos y esfuerzos para que prosperes.
En este sentido es vital practicar el agradecimiento y romper con todos hábitos de pobreza, que alguna vez te hallan atrapado o atormentado. De esta manera ayudarás a los demás a conseguir su propio camino de éxito y prosperidad.
Es importante, así mismo, entregar esperanza, aliento y motivación a los demás para que busquen su progreso integral; de esta manera contribuimos con nuestro propio progreso; y hacemos más fácil y satisfactoria nuestra existencia.
La evolución, el progreso y el avance de la humanidad se debe a aquellos hombres y mujeres que desde tiempos inmemorables se han esforzado por crear, inventar, innovar y mejorar miles de bienes y servicios. Son personas que se han comprometido con sus grandes sueños para el avance de nuestro mundo.
8) Construimos nuestro propio futuro
Existe una sentencia que expresa: «soy el capitán de mi vida, el constructor de mis sueños e ilusiones». Las personas con consciencia de prosperidad realizan sus labores diarias con la certeza de construir un mejor futuro para sí mismos, los suyos y la sociedad en general.
La paciencia y una vida asumida con responsabilidad son las claves para elevar tu nivel de realizaciones,y de esta forma contribuir con la prosperidad del mañana.
La persona próspera planea el futuro, sin embargo, vive cada instante el presente como si fueran los últimos momentos de su existencia. Es importante indicar que el ahora es lo que realmente tenemos, sin embargo, es necesario sembrar semillas de paz, amor, bienestar y prosperidad; que serán una gran cosecha para un futuro cercano.
Resulta de gran trascendencia conseguir una prosperidad perdurable siguiendo los grandes principios y los notables valores. Hoy es el gran momento de desarrollar actitudes y principios prósperos que contribuyan a nuestro bienestar personal, social, profesional y espiritual.