La familia proporciona unos valores que quedan para toda la vida. Una familia unida y llena de amor es un lujo difícil de conseguir
Daryl Hannah
En el modelo educativo tradicional la enseñanza tanto en la escuela como en el seno familiar se basaba en la severidad y el castigo. Las amenazas, los gritos y penalizaciónes se consideraban adecuados para modelar el comportamiento de los jóvenes.
En la época moderna todo esto ha cambiado. La psicología aplicada establece ciertas pautas para que tus hijos desarrollen valores éticos y morales. A continuación expongo 8 principios psicológicos para promover los valores y elevar el nivel de felicidad en tus hijos:
1) Mantén una alta expectativa en relación con los logros y objetivos de tus hijos
La psicología aplicada establece: «así como consideres a tus hijos, y las expectativas que tengas sobre ellos, así ellos se considerarán». Esto nos indica que si tienes pobres expectativas sobre los logros de tus hijos, ellos cosecharán pobres resultados; pero si tienes altas expectativas sobre ellos, muy probablemente sus logros serán altos.
En este sentido es muy importante que expreses palabras de motivación y elogies el progreso de tus hijos. Felícitalos por sus logros académicos, utiliza palabras agradables para resaltar cualquier aspecto de su personalidad que merezca la pena mencionar.
Encuentra algún motivo diario para elevar su autoestima: tratálos con mucho amor, respeto y consideración. Guíalos por el sendero de las buenas costumbres y los valores; expresándoles admiración por los esfuerzos que realizan, y por los grandes logros que conseguirán en un futuro cercano.
2) Los niños aprenden a ser amables y respetuosos cuando son tratados de esa manera
Los niños y jóvenes se familiarizan y adquieren las actitudes de sus padres. La psicología establece: «tú eres el espejo en el cual se reflejan tus hijos» Es importante que trates a tus hijos y demás personas con mucho respeto, amabilidad, cortesía y consideración. Enséñales la regla de oro: «trata a las demás personas como quieras que te traten a tí mismo».
Es importante indicar que en un hogar donde reinan las contiendas, los gritos y las discusiones; se convierte en un lugar ideal para encontrar hijos rebeldes, violentos y problematicos.
De igual forma es vital entregar a los niños y jóvenes un ambiente familiar estable, afectuoso y seguro. Como padre o madre responsable es necesario que establescas un vínculo de amor, respeto, interés y cortesía con tus hijos.
Una buena forma de lograr armonía familiar es pasando tiempo de calidad con tus hijos. Interésate en sus problemas, anímalos a dialogar sobre sus actividades diarias. Aquí resulta importante desconectarse de la tecnología y volver a lo básico: juega con tus hijos, has ejercicios con ellos, practica un juego de meza, abrázalos, bésalos y diviértete con ellos.
3) Conviértete en un ejemplo digno de imitar para tus hijos
La psicología establece: «los niños aprenden más por imitación y observación, que por discursos y palabrerías». Los niños y jóvenes aprenden los valores éticos, morales y a ser felices cuando observan estas acciones en sus padres y adultos a quienes ellos respetan.
Es importante que te formules las siguientes preguntas: ¿mis actitudes, comportamientos y palabras son los de una persona digna de imitar?. ¿Los valores como la honestidad, responsabilidad, honradez, disciplina, integridad y tolerancia son parte activa de mi carácter?.
Comprométete emocionalmente con tus hijos. Valóralos y demuestráles lo mucho que los amas y respetas. Gánate su confianza y que ellos deseen imitar tu buena conducta e integridad.
4) Ayúdalos a pensar críticamente
Es importante que estímules a tus hijos para desarrollar el pensamiento crítico. Plánteales preguntas que los ayuden a pensar y debate con ellos problemas existenciales.
Es menester que como padre o madre consciente estímules en tus hijos su intelecto: que ellos se formen sus propias ideas y opiniones, que busquen la veracidad de las afirmaciones y que interiorizen sus propios valores y conceptos.
Por medio de la guía y el consejo ayuda a tus hijos a reconocer cuales son las normas y valores éticos esenciales por excelencia como la tolerancia, la bondad, la generosidad, el respeto y la responsabilidad.
5) Expresa agradecimiento para que tus hijos sean agradecidos
Se ha comprobado mediante numerosos estudios que una persona agradecida es más propensa a ser amable, feliz, empatica y generosa. Es muy importante que tus hijos te escuchen expresar agradecimiento: agradece por la ayuda y las bendiciones recibidas. Dá gracias por tu familia, tu vida, salud y paz interior.
Cuando una niña o joven viven en un clima propenso al agradecimiento, ellos serán mucho más propensos a la bondad, amabilidad y dulzura de carácter. La gratitud es una señal de felicidad, cortesía y respeto.
6) Enseña a tus hijos a ampliar su perspectiva y visión del mundo
Los psicológos consideran importante que los niños y jóvenes reconoscan los problemas e intereses de las personas cercanas a ellos; sin embargo es necesario que además amplíen su visión observando también aquellas cosas que suceden fuera de su círculo familiar: lo que ocurre en otros paises, culturas e ideologías.
De esta forma tus hijos se harán más sensibles y empáticos ante las necesidades y problemas ajenos.
Su visión se ampliará y tendrán mucho más probabilidades de convertirse en agentes responsables del cambio social. Es importante que tus hijos experimenten el mundo y las personas a través de la Generosidad y la compasión.
7) Enséñales la autodisciplina como pilar de vida
Los psicólogos recomiendan enfatizar en la autodisciplina y el dominio propio como pilares para el crecimiento personal de tus hijos. Es importante que los motives a pensar y actuar en términos de esfuerzo, entusiasmo y disciplina para conseguir sus metas.
Es necesario indicar que la autodisciplina es la pieza clave dentro del engranaje de los valores y el progreso personal de tus hijos.
Como padre o madre responsable conviértete en el vivo ejemplo de la templanza y dominio propio, alejándote de la disolución y el desenfreno; para que tus hijos sigan el camino adecuado, que tú les has mostrado.
8) Ayúdalos a manejar sus sentimientos y emociones
La psicología establece: «las reacciones ante los problemas y sucesos traumáticos son más importantes que los mismos eventos adversos». Es necesario que tus hijos se ejerciten para controlar sus emociones y sentimientos.
Aquí resulta fundamental que incentives a tus hijos a que moderen sus reacciones y sentimientos. Que, de igual forma, manejen las emociones negativas como la ira, la ansiedad y el temor.
Cuando un joven o una niña aprenden a controlar sus emociones y sentimientos se convierten en personas mucho más valiosas, agradables, felices y positivas.
Es de vital importancia que tus hijos se formen en un hogar estable, armonioso, agradable y amoroso. Con estos principios se sientan las bases para que los niños y jóvenes se conviertan en agentes de cambio que hagan la diferencia en un mundo cada vez más violento y traumático.